martes, 18 de marzo de 2014

La función comercial

Área comercial
La función comercial es la que lleva a cabo la relación de intercambio de la empresa con el mercado. Constituye no sólo la última etapa del circuito real de bienes de la empresa (aprovisionamiento – producción – venta), sino también la primera actividad a desarrollar en el proceso empresarial; es la que debe identificar las necesidades del mercado e informar a la empresa de las mismas, para que el proceso productivo se adapte a ellas.

Plan de marketing
El marketing o mercadotecnia es una disciplina que se ha desarrollado científicamente a lo largo del siglo XX conforme las empresas han evolucionado desde una orientación a la producción hacia una orientación al consumidor, diseñando el producto a partir de las necesidades de la demanda.
La actividad que desarrolla una empresa al aplicar los principios del marketing, constituye lo que se denomina dirección de marketing (marketing management). Ésta debe llevar a cabo el plan de marketing, que incluye el análisis de la situación (mercado, competencia, entorno…) y el diseño de estrategias para alcanzar los objetivos de la entidad (marketing-mix), así como la puesta en práctica de dichas estrategias y el control de los resultados.

Mercado
El mercado podría definirse como el lugar físico o ideal en el que se produce una relación de intercambio. Sin embargo, desde el punto de vista del marketing, resulta más conveniente definir el mercado como un conjunto de consumidores actuales más los que pueden llegar a captarse a través de una política de marketing eficaz.

Investigación de mercados
Para el anáisis del mercado y evaluación de estrategias, la dirección de marketing se sirve de un conjunto de metódos y técnicas que constituyen la investigación comercial, que comprende las siguientes fases:
    1. Diseño de la investigación.
    2. Obtención de la información.
    3. Tratamiento y análisis de los datos.
    4. Interpretación de los resultados y presentación de conclusiones.
Para saber cuál es el mercado potencial, a qué segmentos del mismo hay que dirigirse, qué productos necesitan y desean estos mercados, por qué los compran y cómo, dónde y cuándo los compran.

Mezcla de marketing o Marketing-mix
Combinación de las variables Producto, Precio, Distribución y Promoción, que determina la estrategia comercial de una empresa. Dichas variables son denominadas las cuatro “P” por su denominación en inglés (Product, Price, Placement, Promotion).

Producto
Es el conjunto de aspectos tangibles e intangibles de un bien, servicio o idea que satisfacen una necesidad.Tiene tres niveles: el esencial, o atributos que constituyen el producto básico; el formal, que añade nombre de marca, diseño, envase, calidad, tamaño; y el nivel ampliado, que añade servicios posteriores a la venta, garantías, instalación, etc.

Precio
El precio no es sólo la cantidad de dinero que se paga por obtener un producto, sino también el tiempo utilizado para conseguirlo, así como el esfuerzo y molestias necesarios para obtenerlo.
La estrategia de precios debe basarse fundamentalmente en los objetivos de la empresa en ese momento (beneficios, penetració, imagen, etc.), así como en el tipo de producto, líneas existentes, competencia, ciclo de vida del producto, etc...Habrá que decidir sobre:
A) El nivel de precio. El precio tiene un fuerte impacto, sobre la imagen del producto. Un precio alto es sinónimo, muchas veces, de calidad y un precio bajo, de lo contrario. Además, es flexible pero muy condicionado por el tipo de mercado según el númerro de oferentes.
B) Las facilidades de pago (tarjeta, giro, contrarrembolso, talón).
C) La financiación (con interés y sin interés, ventas a plazos, entrada y cuotas periódicas, periodos de carencia).

Promocición
La promoció de un producto es el conjunto de actividades que tratan de comunicar los beneficios que reporta el producto y de persuadir al mercado de que lo compre a quien lo ofrece. Es una combinació de las siguientes actividades:
· Venta personal.
· Publicidad.
· Relaciones públicas.
· Promoció de ventas.
· Merchandising.

Distribución (placement)
La distribució relaciona la producció con el consumo. Tiene como misió poner el producto demandado a disposición del mercado, de manera que se facilite y estimule su adquisición por el consumidor. El canal de distribución es el camino seguido por el producto, a través de los intermediarios, desde el productor al consumidor.


martes, 11 de marzo de 2014

Conceptos de la función financiera de la empresa

49. Área financiera
Aquella que se encarga de la administración y control de los recursos financieros que utiliza la empresa y se plantea conseguir los siguientes objetivos:
  1. Obtener, al mínimo coste, los recursos financieros que la empresa necesita para desarrollar su actividad productiva.
  2. Determinar la estructura financiera más conveniente para la empresa.
  3. Seleccionar, bajo el criterio de máxima rentabilidad y seguridad, los distintos tipos de inversiones necesarias para llevar a cabo las actividades productivas.
50. Inversión
Aplicación de medios financieros en la compra, renovación o mejora de los elementos del inmovilizado, que tienen como objetivo el incremento de la capacidad productiva de la empresa.

51. Fuentes de financiación interna o autofinanciación
Son las fuentes de financiación generadas por la propia empresa en el ejercicio de su actividad. Comprenden los fondos de amortización y las reservas o retención de beneficios.

52. Fuentes de financiación externa
Son fondos captados fuera de la empresa. Incluye las aportaciones de los propietarios, y la financiación ajena otorgada por terceros en sus distintas variedades: créditos, préstamos, empréstitos, leasing... Las aportaciones de los propietarios no suponen deuda para las empresas, pues no existe la obligación de devolverla, pero el resto de fuentes de financiación externa sí que deberá ser devuelta.

53. Ampliación de capital
Es una fuente de financiación externa y propia que consiste en emitir nuevas acciones. La ampliación debe ser inscrita en el Registro Mercantil. Los viejos accionistas tienen derecho preferente de suscripción de las nuevas acciones en una proporción que les permita mantener el mismo porcentaje de acciones que tenían antes de ampliar el capital.

54. Empréstito
Es una fuente de financiación externa, ajena y a largo plazo, que consiste en la emisión de títulos llamados obligaciones que una empresa emite para captar fondos, que son suscritos y desembolsados por cada uno de los prestamistas, los cuales se convierten en acreedores de esa empresa. Cada una de estas obligaciones representa una parte alícuota de la deuda contraída por la empresa y supone para ésta la obligación de pagar unos intereses periódicos y el reembolso de los títulos al vencimiento.


55. Préstamo
Es una fuente de financiación externa mediante la cual una entidad financiera entrega a la empresa una cantidad de dinero previamente pactada, y la empresa se compromete a devolver dicho capital más unos intereses prefijados, según el plan de amortización establecido.


56. Línea de crédito
Una línea de crédito es una forma de crédito otorgado a un empresa por una institución financiera.
Se trata de un contrato mediante el cual la entidad financiera permite disponer a la empresa de una cantidad de dinero, de acuerdo con sus necesidades, hasta alcanzar el límite acordado. La empresa paga intereses únicamente por el dinero que retira de ella, si bien es frecuente el cobro de una comisión sobre el límite total.


57. Leasing
Es una fuente de financiación externa a largo plazo que consiste en el arrendamiento con opción de compra de determinados elementos patrimoniales. Más concretamente, este medio de financiación consiste en la cesión de uso de un bien mueble o inmueble por parte de una empresa al cliente, el cual paga una serie de cuotas periódicas pactadas al inicio del contrato. Al finalizar éste, se puede optar por renovar el contrato, por comprar el bien utilizado o bien no ejercer la opción de compra.

58. Renting
Como el leasing, es un contrato de arrendamiento con opción de compra sobre un activo fijo, pero como su vocación es el alquiler, el precio fijado para ejercer la opción de compra es más alto y las cuotas periódicas son menores. No suele incluirse como fuente de financiación dado que su vocación inicial es el alquiler, no la compra.

59. Descuento de efectos
Es una fuente de financiación externa a corto plazo que consiste en que una entidad financiera adelante a la empresa el importe de una letra de cambio de un cliente antes de su fecha de vencimiento. En la cantidad adelantada por la entidad bancaria han sido descontados los intereses derivados del periodo de anticipo del importe. El riesgo de impago no se transmite a la entidad financiera.



Dictadura de Primo de Rivera

Esquema
 1.    Decadencia del régimen de la Restauración
 1.1.         Oposición
 1.2.         El problema colonial de Marruecos y el impacto de la I Guerra Mundial
 1.3.         La revuelta de 1917
 1.4.         La solución Militar: golpe de Estado de Primo de Rivera
 1.5.         Apoyo monárquico y opinión pública favorable
 2.    Política del nuevo régimen
 2.1.         Ausencia de vida parlamentaria. Partido único.
 2.2.         Representaciones corporativas
 2.3.         Militarización de la gestión
 2.4.         Regeneracionismo: se desmonta el caciquismo
 2.5.         Nacionalismo español versus nacionalismo periférico.
 2.6.         Orden público
 2.7.         Reforma de las administraciones provincial y local
 2.8.         Fin de la guerra de Marruecos
 2.9.         Dictadura militar y dictadura civil
 3.    Economía
 3.1.         Nacionalismo económico e intervencionismo.
 a)    Regulación del mercado interior y proteccionismo.
 b)    Creación del Consejo Económico Nacional.
 c)    Fomento de la producción:
·         Protección fiscal
·         Créditos favorables
 d)   Plan Nacional de Infraestructuras
 e)    Confederaciones hidrográficas
 f)     Creación de monopolios
 4.    Crisis de la dictadura
 4.1.         Oposición
 4.2.         Incapacidad de generar una salida al estado de excepción
 4.3.         Caída del dictador
 4.4.         Caída de la monarquía

España entra en el siglo xx con una realidad social que desborda los límites previstos por el sistema diseñado por Cánovas. Nuevos problemas se harán presentes: la guerra de Marruecos, el auge de los nacionalismos, el aumento de la población y de las tensiones sociales.
El liberalismo oligárquico, incapaz de reformarse a sí mismo, se hundía en el desprestigio y la inestabilidad. El encarecimiento de la vida y el desequilibrio salarial causados por la Guerra Mundial exacerbaron las tensiones sociales que condujeron a la crisis de 1917. Superada la sacudida revolucionaria, trece Gobiernos se sucedieron entre 1917 y 1923. El desastre de Annual sitúa a Alfonso XIII al borde de la abdicación, pero, siguiendo el modelo de otros países europeos, se va a intentar un sistema autoritario: la dictadura de Primo de Rivera.
La razón principal de la victoria del golpe de 14 de septiembre fue que no sólo en el Ejército sino en la sociedad española no había quien estuviera dispuesto a luchar por el Gobierno. El rey aceptó el golpe de Estado del general Primo de Rivera como hecho consumado. El Gobierno liberal en el poder muestra una actitud pasiva. Los catalanistas tienen una actitud de reserva y atención. El problema social desatado sobre todo en Barcelona lleva a la burguesía a buscar en el nuevo sistema una solución. El Partido Socialista y la UGT no se oponen. La opinión pública lo recibe con entusiasmo. La razón estriba en que la regeneración, ese objetivo ansiosamente perseguido en décadas anteriores, parecía hacerse ahora viable en la figura de un general recibido como un auténtico Mesías. La única oposición vino de un grupo de intelectuales como Unamuno, Pérez de Ayala y Azaña. El programa de Primo de Rivera, un tanto vacuo en cuanto a soluciones concretas, se centró en resolver los problemas fundamentales que le condujeron al poder: caciquismo, conflictividad social, guerra de Marruecos y situación económica.
La dictadura, que siempre se concibió como un régimen temporal, se divide en dos etapas: Directorio Militar (1923-1926) y Directorio Civil (1926-1930). Se controló el orden público declarando el estado de guerra e imponiendo la censura. Su espíritu regeneracionista le lleva a la destrucción de la oligarquía y el caciquismo. Para ello se elaboró el Estatuto Municipal, obra de Calvo Sotelo, en un sentido marcadamente democrático y autonomista, ya que permitía el voto femenino y la elección democrática de alcaldes, pero estas reformas fueron rechazadas. La absoluta totalidad de los alcaldes seguirían nombrados por el Estado, a través del Ministerio de la Gobernación. El propósito regeneracionista quedaba pues por completo incumplido. Si se provocó la crisis del caciquismo fue por marginar del poder a los partidos del turno. La aprobación del Estatuto sólo supuso el aumento del gasto y, por tanto, la mejora de las infraestructuras municipales. Entre 1923 y 1924 se quiso poner en marcha lo que Joaquín Costa  había denominado política quirúrgica. Se disolvió todos los Ayuntamientos y Diputaciones y se nombró a unos delegados gubernamentales en cada partido judicial para que se encargaran de su inspección. En esencia, su actuación fue superficial. Como dijo Azaña, el regeneracionismo, si de verdad quería serlo debía nacer de una movilización espontánea hecha en un clima de libertad. La dictadura redujo la libertad y con ello dificultó el regeneracionismo. Nada cambió en la verdadera entraña de la vida política nacional.
Con este mismo espíritu de regeneración se formó un partido único, la Unión Patriótica, que pretendía no sólo terminar con la vieja política sino procurar una nueva, pero nunca se prohibió el resto de partidos. La UP se fundó en abril de 1924 para que fuera una organización de apoyo al régimen. Era un ejemplo perfecto de imprecisión, sin un papel y contenido ideológico claro. Primo de Rivero llegó a definirla como un partido político, pero apolítico, que ejerce una acción político-administrativa. Tradicionalistas, católicos y conservadores nutrieron principalmente sus filas. Fue tan circunstancial como el Gobierno y desapareció con él.
La mayor popularidad se consiguió en el terreno militar al terminar con la guerra de Marruecos. En principio, se había declarado partidario de abandonar la empresa marroquí, consciente de su impopularidad, sobre todo entre las clases populares, y de la escasa capacidad técnica del Ejército español. Pero las circunstancias impusieron el cambio de política de Primo de Rivera. Los errores de Abd-el-Krim causaron dicho cambio y el éxito de Primo de Rivera. El líder rifeño atacó a los franceses, provocando la acción coordinada de Francia y España. El desembarco de Alhucemas (IX-1925) se saldó con un éxito espectacular.  A partir de ese año Marruecos dejó de ser un problema. Fue el mayor triunfo de Primo de Rivera y explica su voluntad de permanencia.
En diciembre de 1925, el general imaginó un paso hacia la normalidad en forma de constitución de un Directorio civil. Como necesitaba compaginar su autoritarismo con liturgias parademocráticas e influir también sobre la voluntad del monarca, escenificó una especie de plebiscito informal de adhesión a su régimen. Al año siguiente convocó una Asamblea Nacional consultiva, no elegida, que fue presentada como un procedimiento para facilitar la vuelta a la legalidad. Sus miembros pertenecían todos ellos a la derecha conservadora y redactaron un proyecto de Constitución autoritaria que contenía limitaciones al ejercicio de los derechos. Como este proyecto no satisfacía al Dictador ni a sus colaboradores, se planteó de nuevo el problema de cómo conseguir que el régimen adquiriera legalidad. En realidad lo que hizo el dictador fue afirmar su voluntad de permanencia en el poder sin indicar un camino preciso para salir del régimen dictatorial.
A partir de 1925 se fue produciendo una creciente separación entre la vida política oficial y la sociedad catalana. La dictadura promulgó un Estatuto Provincial muy restrictivo respecto a la autonomía regional. En 1925 se disolvió la Mancomunidad y en 1926 se prohibió expresamente cualquier intento del catalanismo político de reanudar su propaganda política. Más decisiva en el enfrentamiento fue la agresión dictatorial contra la lengua y las instituciones sociales catalanas, que causó indignación en la sociedad catalana, pues, como dijo Cambó, el catalanismo tiene su origen más en los sentimientos que en los intereses materiales. La consecuencia fue que el catalanismo burgués y posibilista representado por Cambó fuera desplazado por el más radical de Macià, convertido por la dictadura en símbolo de resistencia nacional.
La atención a los problemas sociales y el intento de resolver la lucha de clases atrae la colaboración de los socialistas y la UGT. El Dictador nunca pretendió una radical transformación social y practicó una paternal intervención en los asuntos sociales. Se creó un alto órgano consultivo: el Consejo Nacional de Trabajo, Comercio e Industria, seguido del Instituto de Reformas Sociales, que impulsaron el Código de Trabajo, legislación que se centró en  temas  fundamentales como la contratación, la regulación sobre accidentes laborales y los tribunales industriales.  Pero lo más importante de esta política social fue la organización corporativa mediante los comités paritarios en los que estaban igualmente representados patronos y obreros. Según Primo de Rivera no se trata ya de que los distintos elementos sociales luchen ni contiendan sino que se articulen y colaboren. Esta organización corporativa y la estabilidad en el empleo propició una paz social con el consiguiente restablecimiento del orden público. A partir de 1923 el número de huelgas disminuyó.
La dictadura es un paréntesis de calma y prosperidad en el siglo XX español. La década de la dictadura fue la de los felices años veinte y Primo de Rivera se vio ámpliamente beneficiado por una situación de auge económico, común a todas las latitudes y que él mismo no había contribuido a crear. La política económica estuvo vinculada a un nacionalismo regeneracionista presidido por  el proteccionismo y la intervención estatal. Se fomentó la construcción de obras públicas como carreteras -en esta época apareció el automóvil-, y vías de ferrocarril. Se crearon las Confederaciones Hidrográficas, la más importante de ellas: la Confederación del Ebro, gracias a la cual se mejoró y amplió el riego de miles de  hectáreas.  En la industria se trató de llevar a la práctica un nacionalismo, más o menos autárquico, dirigida  por el recién creado Consejo de Economía Nacional. La creación del Monopolio de Petróleos CAMPSA es la muestra más fehaciente de dicho nacionalismo. Su finalidad primordial fue proporcionar un alivio a las necesidades fiscales. El aspecto más discutible de esta intervención del Estado es la financiación del gasto. No se produjo una reforma fiscal, sino que fue la emisión de Deuda el gran motor de la expansión económica. El efecto de la política económica sobre la producción industrial fue bueno, pero el gran beneficiario fue sólo el sector pudiente de la sociedad española. Las transformaciones sociales fueron mucho más modestas y no se enfrentó al problema agrario de campesinos sin tierra. Si la dictadura fue incapaz de poner en marcha un modelo político nuevo, el económico se le agotó con la crisis económica de 1929.
A pesar de sus indiscutibles realizaciones, los problemas de fondo que aquejaban a España no se resolvieron, sólo se arrinconaron. Al final de su mandato Primo de Rivera cuenta con la oposición  de los nacionalistas; con la de los miembros de la vieja clase política, pues su lucha contra el caciquismo les había desorganizado el sistema en que se apoyaban; con la de los  socialistas que un primer momento habían colaborado con el régimen; con la de los intelectuales -grupo poco numeroso pero muy influyente en la opinión pública- cuyas fricciones fueron casi constantes desde el primer momento. Unamuno fue exiliado. En 1929 hubo graves incidentes estudiantiles. Los estudiantes, entre quienes eran ya frecuentes las mujeres, se politizaron rápidamente en sentido republicano llegando a colocar en el Palacio Real un cartel en el que se leía Se alquila.  También tuvo en la oposición  a determinados sectores del ejército, como se manifestó en la Sanjuanada, VI-1926. Pero la ruptura de relaciones del Dictador con el ejército se produjo con el conflicto artillero a causa de la política de ascensos, que afectó no sólo al régimen sino a la monarquía, pues se consideró que había una evidente connivencia entre el Rey y el Dictador. Mientras tanto, la coyuntura económica positiva de los años veinte se deterioró gravemente y los conflictos sociales reaparecieron en 1929. Primo de Rivera, que había conquistado el poder sin derramamiento de sangre, hecho excepcional al tratarse de un golpe militar, protagonizó otro hecho aún más excepcional: quien siendo un dictador dimite.
Como no se habían dado soluciones para la evolución política del régimen, era muy difícil la vuelta a la normalidad constitucional. Aunque la dictadura de Primo de Rivera no se puede considerar como el inmediato antecedente de la República, si se puede decir que la engendró por el deterioro que supuso para la monarquía. Esta caería inmediatamente detrás de la dictadura. La posibilidad de una vuelta a un pasado agotado y desprestigiado favoreció un sentimiento generalizado en contra del régimen e incluso contra Alfonso XIII a quien no se le exime de responsabilidades y se le acusa de haber traicionado la Constitución.


viernes, 7 de marzo de 2014

El desastre de Cuba



Clasificación
Se trata de una selección de artículos del Tratado Internacional que pone fin a la guerra hispano-estadounidense de 1898, firmado en París el 10 de diciembre de 1898. Es pues un texto jurídico de naturaleza política. Su autoría es colectiva: las delegaciones plenipotenciarias de los gobiernos español y estadounidense. Va destinado a la opinión pública internacional, aunque en especial a la española, norteamericana y las colonias sobre cuya soberanía se trata.
Contexto histórico
En el ámbito de las relaciones internacionales nos hallamos en pleno imperialismo, en concreto con el expansionismo americano que consideraba Cuba y Puerto Rico dentro de su espacio de influencia, si bien este tratado hay que inscribirlo en un ámbito más amplio: el del reparto colonial entre las grandes potencias, pues también se produjo la venta de los archipiélagos menores del Pacífico: Carolinas, Palaos y Marianas a la cancillería alemana de Bismark.
En España, estos acontecimientos tienen lugar durante la Restauración, bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo, ocupando la presidencia Sagasta.
Análisis
España cede cualquier soberanía sobre Cuba, Puerto Rico, Guam y las Filipinas a los Estados Unidos, que obtienen el derecho de garantizar el orden y la defensa en esas islas (arts. 1, 2 y 3) y se comprometen al pago de 20.000.000 millones de dólares a España (art. 3). En el art. 6 pactan el intercambio de prisioneros.
Comentario: La insurrección cubana, sus factores y consecuencias de la pérdida de las colonias.
A) La insurrección y sus causas
Los criollos soportaban cada vez de peor gana el dominio de los peninsulares, ya que se veían excluidos de los cargos públicos y se sentían discriminados por la política económica de la metrópoli, que imponía fuertes barreras arancelarias al comercio de otros países, y especialmente al de los Estados Unidos, a los que consideraban como su mercado natural. En 1968 al grito de Yara lanzado por un culto propietario cubano, Carlos Manuel Céspedes, comenzó la Guerra de los Diez Años, uno de los intentos más serios realizados por los cubanos para emanciparse, aprovechando el desconcierto causado por la revolución en España. Pero la debilidad militar de los insurgentes y el escaso apoyo popular impidieron imponerse al ejército español. La Paz de Zanjón (1878) puso fin a la contienda.  Entre 1878 y 1895, al amparo de la Paz de Zanjón, Cuba gozó de las suficientes libertades como para permitir la pervivencia de la situación colonial: libertad de expresión, elecciones de ayuntamientos y diputaciones provinciales y constitución de partidos políticos. Entre los partidos que surgieron destacan: el partido Autonomista, partidario de lograr la autonomía por la vía pacífica, el partido Revolucionario Cubano, de José Martí, partidario de la emancipación y el Partido Unión Constitucional, portavoz de los intereses de los comerciantes y burócratas peninsulares. Pero le faltó imaginación al gobierno y sobraron los intereses egoístas de hacendados y comerciantes peninsulares para encontrar una definitiva solución.
El grito de Baire de 1895 inició la II Guerra de Independencia en Cuba. La crisis azucarera que siguió al derrumbe de los precios internacionales del azúcar en 1884 y el descontento que se generalizó en la isla permitieron ampliar la base social del movimiento emancipador, al contrario de lo ocurrido en la Guerra de los Diez Años. José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo se constituyeron en los líderes de la revolución, que avanzó y se afianzó a pesar de los esfuerzos del gobernador general Martínez Campos, quien no pudo repetir la pacificación de 1878. El gobierno de Cánovas se propuso someterla a cualquier precio y a finales de 1996 aumentó los efectivos a 200.000 hombres, ahora bajo el mando del general Weyler, quien, a pesar de la fuerte represión empleada y la táctica de tierra arrasada no pudo invertir la situación.
Los intereses norteamericanos, de una importancia creciente, habían ido consolidando su posición en la economía cubana. Las insurrecciones independentistas eran vistas como factores de desestabilización que podían poner en peligro sus inversiones, razón por la cual los estadounidenses eran partidarios de eliminar cualquier brote de conflictividad.
Mientras tanto, la vuelta de los liberales al gobierno español, permitió establecer un gobierno autonomista en La Habana, en enero de 1898. Pero ya era demasiado tarde, pues el gobierno de Washington había decidido ya su política expansionista y entró en el conflicto apoyando a los insurrectos. La destrucción del "Maine", el buque enviado para defender a los ciudadanos americanos, por causas aún hoy en día no esclarecidas, permitió a los Estados Unidos declarar la guerra a España y, por tanto, estar presente en la Paz de París, mientras los independentistas cubanos fueron excluidos de la Conferencia.
Los gobernantes y militares españoles, plenamente conscientes de la inferioridad española, habían tratado de evitar la guerra, pero su esfuerzo fue infructuoso. El ultimátum lanzado por Washington era humillante, pero la  salvaguarda del propio régimen aconsejaba sacrificar la escuadra y el prestigio del ejército.
Las posiciones políticas se agruparon en dos bandos: el belicista y el pacifista. En el primero se encuentran los partidos dinásticos, los carlistas y la mayoría de los republicanos. En el segundo, los federales, los socialistas, los anarquistas y los nacionalistas.
La prensa, los aparatos culturales y la Iglesia fueron los principales instrumentos al servicio de la legitimación ideológica de la guerra. Se habló de causa santa, nueva cruzada, se crearon falsas expectativas y mitos sobre la superioridad cultural y militar española sobre los yankees, todo al servicio de la exaltación patriotera.
B) Consecuencias
Tras el desastre, devino la frustración colonial y una crisis interna política, social, moral e intelectual.
Política. El desastre colonial apenas alteró  la política de la Restauración, debido a  la rápida superación de la crisis económica, al alivio popular ante el final de la guerra y a la ausencia de una verdadera alternativa política.
Económica. La pérdida de las colonias incluso fue beneficiosa a medio plazo. La posesión de Cuba sólo había sido negocio para unos pocos a costa de cuantiosos gastos para el Estado. La repatriación de capitales permitió la recuperación económica de España al comenzar el siglo XX. La estructura económica del país quedó de pronto transformada y más desarrollada que antes, aunque la concentración industrial resultante hundió a la pequeña empresa y favorecerá los movimientos sociales. 
Ejército. La guerra colonial había multiplicado los males que el Ejército español padecía. De las más de 62.000 bajas sufridas en Cuba sólo algo más de 2.000 lo fueron en combate, el resto fueron causadas por enfermedades. La mitad de soldados carecía de asistencia sanitaria y sólo uno de cada cuatro podía usar carabina. La peor de las deficiencias era el número desmesurado de oficiales. Se buscó un nuevo campo de acción para el ejército en Marruecos, y se produjo un mayor intervencionismo del mismo en la vida política.
Moral. Si la crisis política pudo ser superada, al menos de momento, el sistema de valores que sustentaba a la Restauración sufrió un importante quebranto. El regeneracionismo es la revisión crítica del sistema político y de la ideología dominante de la Restauración canovista. La crítica más dura nació de intelectuales disconformes tanto del Estado como de la propia sociedad española, debida al retraso patente de uno y otra respecto del mundo occidental. Cuando Joaquín Costa, uno de los intelectuales más destacados de entonces, aseguró que “España era un estado social propio de una tribu de eunucos sojuzgada por una cuadrilla de salteadores”, a pesar de lo desmesurado de la expresión, no carecía de fundamento y, sobre todo, era un instrumento para movilizar a la población contra una situación inaceptable. Costa apuntó a la enseñanza y la producción económica como requisitos imprescindibles para la modernización.